Apreciado Hernán:

Le agradezco mucho la consideración que me tiene al considerarme capacitado para juzgar sobre su hipótesis, consideración que no me merezco, dado que no soy un científico en activo, sino sólo un enseñante con una licenciatura en biología, ya lejano el tiempo de su realización, al que le ha quedado mucho interés por dos aspectos de esa disciplina: la biología (más específicamente, la genética) molecular y la teoría evolutiva, en las cuales procuro mantenerme un poco al día.

Desde luego que ha despertado mi interés, por lo que le agradecería que me mandara la sinopsis que me ofrece, aunque si lo que desea es recibir críticas solventes, le sugiero que la envíe a algúnos paleoantropólogos (por suerte en nuestro país tenemos a algunos de los mejores, como Arsuaga o Bermúdez de Castro), primatólogos (el mejor en nuestro país, Sabater Pi, por desgracia ha muerto,pero hay varios discípulos suyos, especialmente en Cataluña) y neurobiólogos.

Sin considerarme especialment capacitado para juzgar, me atrevo a plantearle algunas cuestiones:

Es opinión extendida entre los científicos evolucionistas que las diferencias entre los chimpancés y nosotros son de grado. De esto se exceptúan el lenguaje y el sentido moral. En el caso del lenguaje, tal vez llegue a producirse el descubrimiento de algún eslabón intermedio con protolenguaje con una sintaxis basada en la posición de las palabras y a base de gestos. Hay paleoantropólogos que consideran que los neandertales tenían un lenguaje del tipo del nuestro (aunque con menos vocales), lo que, de ser cierto, hablaría en favor d ela posesión de algo parecido en el Homo antecessor. En cuanto al sentido moral, resultaría muy difícil rastrear su evolucióm,pero también hay paleoantropólogos y psicólogos que consideran la hipótesis que el ancestro común entre nosotros y los neandertales lo tuviese.

Tengo mis dudas de que su hipótesis sea válida para toda la rama de los homínidos. Elprimer homínido conocido no tenía un cerebro mayor que el del chimpancé y tenía una talla similar. Los australopitecos tenían el cerebro algo mayor, pero no tanto como para considerarlos superinteligentes. Tal vez su hipótesis se aplique mejor a nuestro género, Homo.

Las pruebas negativas pueden ser falaces. De hecho,algunos neurobiólogos han hallado indicios de lateralización en cerebros de animales no humanos.

Los mamíferos y algunas aves no tienen dos, sino tres modos de hacer frente a los desafíos del medio: programas rígidos que no necesitan aprendizaje, estructuras latentes que se actualizan con detrminados estímulos del medio en un período crítico del desarrollo (así "aprenden" a cantar algunas aves y así "aprendemos " nosotros a hablar) y circitos cerebrales con mucha plasticidad que se desechan y se construyen continuamente respondiendo al medio. Al margen de esto, quienes desde la biología estudian el aprendizaje suelen concluir que no hay una dicotomía clara entre comportamientos instintivos y comportameientos aprendidos, que los segundos son imposibles sin los primeros.

Volviendo a los tres modos de hacer frente a los desafíos del medio, el primero no necesita estímulos del medio para producirse, el segundo los necesita en períodos críticos, antes y después de los cuales resulta imposible el "aprendizaje", y el tercero va reduciendo su amplitud con el paso del tiempo, pero no se pierde nunca del todo. Con lo que estaríamos hablando de una diferencia de grado.

Por último, se me ocurre que cuando se habla de una ventaja selectiva, si nos atenemos a la teoría darwinista, no se habla de una ventaja cósmica o universal, sino de una ventaja en un medio concreto. Se me ocurre que los rumiantes han tenido un enorme éxito evolutivo y no son especialmente inteligentes.

Le reitero mi agradecimiento y mi aceptación de su oferta.

Un cordial saludo.